El exceso de actividades extraescolares, un alto nivel de
exigencia, o no dejar espacio suficiente para el juego son causas que
pueden provocar estrés en nuestros hijos. Es responsabilidad de los padres
planificar sus actividades de forma adecuada para que crezcan felices.
El exceso de trabajo, los retos difíciles de alcanzar o el no responder
de forma efectiva a las expectativas de los demás son algunas de las
circunstancias susceptibles de provocar estrés. En el entorno familiar, las
situaciones más comunes son:
- La
sobreestimulación. Sobrecargar al niño con ejercicios y actividades para
ampliar los contenidos escolares.
- El
exceso de actividades extraescolares.
- El
alto nivel de exigencia en el rendimiento académico.
- No
dejar espacios para el juego, sin considerar que el juego es tan necesario
para el niño como el trabajo para el adulto.
- Cambios
en la estructura familiar, como el nacimiento de un hermano, la separación
de los padres o la pérdida de algún ser querido.
En el caso de los niños, las
manifestaciones más comunes son:
- Inhibición
y retraimiento: se encierran en sí mismos y no se relacionan con los
demás.
- Bajo
rendimiento en la escuela y malas notas.
- Pérdida
del interés por las actividades.
- Conductas
infantiles como chuparse el dedo o morderse las uñas.
- Rabietas
y enfados.
- Pérdida
o aumento del apetito o sueño.
- Síntomas
de ansiedad, como dolores de cabeza, dolores de estómago, vómitos o
mareos.
Han sido muchas las voces que han alertado de la posible relación de las
actividades extraescolares con el estrés infantil, cada vez más extendido. En
Estados Unidos, hace un tiempo, se acuñó el término "hurried children" -niños apresurados-,
niños que no escuchan, no siguen una conversación, se aburren cuando no están
en ese estado de aceleración permanente, cambian de una actividad a otra etc.
Es importante que el niño tenga ratos para entretenerse él solo,
"en casa y con sus cosas". La infancia no puede estar llena de
contenidos de trabajo, la niñez es mucho más que una época de preparación para
el futuro.
* Recomendamos:
Estrés
en la infancia. Mª Victoria Trianes (Nancea ediciones).
No hay comentarios:
Publicar un comentario