La
globalización hace que todo se comparta: Santa Klaus, "The Boxing
day" o Los Reyes Magos. Nosotros somos más de estos últimos, aunque San
Nicolás también tiene su aquél. Me he encontrado con una carta escrita por
"Santa" (Michel Gorman) a los profesores y como invita a compartirla,
me ha parecido que os gustaría leerla. No importan la materia, el nivel, la
edad, el sexo, la experiencia... todos podemos poner en nuestro trabajo un poco
de magia. No repetiré ahora lo que ya dije, o sí lo haré: "los profesores
son, somos, con frecuencia, la clave olvidada del Sistema Educativo" que,
sin duda, sigue a flote ¡porque somos un poco mágicos!
Queridos
profesores, esta es una carta que debí escribir hace mucho y ahora con mis
renos listos para el largo viaje que he de emprender, encuentro el momento para
hacerlo. He observado a los profesores durante mucho tiempo y me admira lo que
hacen. He llegado a la conclusión de que su trabajo, como el mío, debe llenarse
con pequeñas dosis de magia. Quiero ofreceros diez ideas en las que se pone de
manifiesto mi creencia:
1. Viajo a lo largo y ancho del mundo
en una sola noche para llevar regalos a todos los niños. Los profesores
trabajan con niños y niñas a lo largo de todo el año. Esto significa que cada
uno atiende las necesidades educativas de entre 30 y 200 niños cada día. ¡Me
parece mágico!
2. Yo entrego regalos a todos los niños
y niñas. Con los datos de mi taller de reparaciones puedo decir que muchos de
estos regalos se rompen o no atraen su atención más allá del primer mes. Sin
embargo, los profesores encuentran dones en el interior de cada niño, que
cuidan hasta convertirlos en auténticos regalos que durarán toda la vida. ¡Eso
me parece mágico!
3. Guardo una lista de travesuras y
cosas buenas de cada niño. Algunas personas creen que este trabajo es
increíble. Sin embargo, cuando miro la profesión docente, veo que los
profesores ofrecen una evaluación constante a cada uno de sus estudiantes. Su
lista abarca todos los aspectos del desarrollo y el aprendizaje. Esta
evaluación está basada en una gran variedad de observaciones, datos y
rendimiento del estudiante y es utilizada por los profesores para ayudar a cada
niño a mejorar. ¡Guau!, llevar cuenta del itinerario y fortalezas de cada
estudiante prescribiendo caminos para que tengan éxito... ¡debe ser mágico!
4. Yo les dejo regalos a los niños que
están en la lista de los que se han portado bien y que creen en mí. Los
profesores trabajan con todos los niños porque creen en cada uno. Y lo siguen
haciendo incluso cuando los éstos ya no creen en la capacidad del sistema
educativo para ayudarles a rendir bien. ¡Esa capacidad de persistencia en la
tarea a mí me parece mágica!
5. En mi taller de reparaciones hemos
utilizado la misma tecnología durante cientos de años y me ha funcionado bien.
Claro, yo trabajo con los niños cuando están dormidos y les entrego los regalos
yo mismo. Los profesores trabajan con los niños cuando están despiertos e
invierten tiempo en aprender cómo implicarlos con Google, blogs, phlogs, glogs,
prezis y todas esas palabras que yo no conozco. ¡Ser capaz de enseñar,
transformar y adaptarse a esta nueva generación digital debe ser mágico!
6. He convertido en una práctica
habitual el dejar carbón a los niños que no estén en mi lista de los que se han
portado bien. Parece que cada año reciben el carbón los mismos niños. Los
profesores rechazan el dejar carbón; de hecho, trabajan duro para que ningún
alumno se quede atrás. ¡El trabajo que lleva a luchar por no dejar a ningún
niño atrás es un verdadero acto de magia!
7. Leo las noticias y me siento
agradecido porque siempre leo cosas bonitas sobre mi trabajo. Esto me motiva
para seguir adelante. En ocasiones leo noticias acerca de la profesión docente
y me parece que la mayor parte de ellas no son de apoyo a los profesores. Aun
así, los profesores siguen trabajando duro para ofrecer a sus estudiantes el
apoyo que necesitan. ¡Estos profesores son un tanto mágicos!
8. Tengo miles de elfos, por supuesto,
renos, y la comunidad de todo el Polo Norte para que me ayuden. Los profesores
trabajan cada día, frecuentemente solos, para ofrecer nuevas oportunidades a
sus alumnos. Llevar esa carga solos debe ser más pesado que mi bolsa llena de
juguetes. ¡Realmente debe ser mágico!
9. Recibo muchas gracias y millones de
fotos de caras felices de los niños al abrir sus regalos cada año. Los maestros
no siempre reciben un gracias, o nunca podrán ver el regalo abierto. Cuando las
reciben, el agradecimiento puede llegar ¡décadas más tarde! ¡Un gracias que
aparece después de muchos años debe ser pura magia!
10. Rudolph es como una luz que ilumina
en la noche oscura, al llevar alegría a todos los niños del mundo. Los
maestros proporcionan la luz que ilumina nuestro mundo, tanto en la noche más
oscura como en el día más brillante. ¡Es la luz del aprendizaje y el
conocimiento! ¡La capacidad de mantener la luz encendida y brillante debe ser
un poco de magia!
Ya ves, me he dado cuenta de que la
magia no es fácil ¡Es posible sólo para aquellos que trabajan duro y siguen
creyendo, y buscan lo que saben que es realizable! Como vemos, tiene que haber
una gran cantidad de magia en la profesión docente. Por favor, continúa manteniendo
viva esta magia y estarás en mi lista de los buenos. ¡Después de todo, tuve que
aprender lo que hago en alguna parte! Así que desde el otro lado del tiempo sé
que tengo muchos profesores a los que dar las gracias. Por último, quiero decir
a todos los maestros del mundo: yo, realmente, creo en vosotros.
Aprovecho esta entrada para desearos
una Feliz Navidad y un próspero año nuevo en el que, al menos, algunos de
vuestros proyectos lleguen a buen término.