Las
matemáticas son una asignatura básica para el desarrollo intelectual pues
ayudan a los niños a razonar de forma lógica y ordenada, abren la mente,
aumentan la concentración y les enseñan a pensar.
Y sin embargo, ¿por qué tantos alumnos perciben
las matemáticas como difíciles y aburridas?
Según los
expertos la clave para triunfar es aprenderlas bien desde el principio,
comprendiéndolas, acercándolas a la realidad de la vida cotidiana, haciéndolas accesibles
para todos, creativas, dando sentido al aprendizaje, sin olvidar que para ello es imprescindible la constancia y
el esfuerzo.
Es fundamental que los alumnos entiendan
absolutamente todo y evitar que vayan pasando de curso sin entender lo que
hacen, cuando un niño no puede seguir
las clases, si vive una constante frustración por no comprender, su autoestima
cae y es cuando afirma que no le gustan las matemáticas, en cambio si avanza
poco a poco pero de forma constante, verá como mejora, comprenderá lo que hace
y llegará a dominar la materia. Por otra
parte hay que perder el miedo a equivocarse, ya que de los errores se aprende.
Según
Marta González Rodríguez (profesora de matemáticas de secundaria y
bachillerato) la signatura de matemáticas es la base de los campos avanzados.
No sólo hay enseñar cuál es la fórmula de la resolución de la ecuación, sino
cómo se llega a ella, porque en matemáticas casi todo tiene un porqué y es
importante que los alumnos lo averigüen. Los alumnos deben aprender a pensar y
reflexionar sobre los problemas que se les plantean y esto lleva su tiempo, al
instituto se va a intentar subsanar las dificultades que hayan tenido al hacer
los deberes en casa y darles las pautas para que ellos mismos encuentren sus errores. Es
importante incentivar y motivar a los alumnos con retos y desafíos que, aunque
no estén el programa, les ayuden a
despertar su curiosidad.
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puede ser un genio de las mates de Juan Medina y Fernando Blasco. Editorial
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